El índice de gestores de compras (PMI) manufacturero AIB S&P Global para Irlanda cayó hasta 48,9 el mes pasado desde 50,0 en noviembre, el nivel exacto que separa la expansión de la contracción. El índice ha estado ligeramente por debajo de 50 durante 10 de los últimos 14 meses.
Esto coincidió con una fuerte ralentización del crecimiento de la economía irlandesa el año pasado, después de que en 2022 se expandiera más rápidamente que ninguna otra de la zona euro tras un rápido repunte posterior a la pandemia.
Los autores de la encuesta afirmaron que los encuestados achacaron las menores necesidades de producción a la indecisión de los clientes y a la cautela ante las perspectivas económicas más generales. También trataron de reducir sus existencias de productos acabados por tercer mes consecutivo.
Los costes de los insumos aumentaron en diciembre al ritmo más rápido de los últimos nueve meses, tras haber caído durante la mayor parte de 2023, ya que el aumento de los costes de personal contrarrestó el impacto de la bajada de los precios de las materias primas. Aún así, los gastos de fábrica volvieron a descender en medio de las presiones competitivas para rebajar los precios.
Un aumento de los nuevos pedidos procedentes del extranjero por primera vez en cuatro meses fue otro punto positivo. Varios productores comentaron el aumento de la demanda por parte de clientes con sede en Gran Bretaña, un importante mercado de exportación para los fabricantes irlandeses.
Esto contribuyó a que el 49% de los panelistas de la encuesta pronosticaran un aumento de los volúmenes de producción durante 2024, mientras que sólo el 7% esperaba un descenso, el mayor grado de optimismo en la encuesta desde septiembre. (Reportaje de Padraic Halpin; Edición de Susan Fenton)
