El rey Carlos prometió el sábado seguir el ejemplo de su difunta madre al ser proclamado oficialmente nuevo monarca de Gran Bretaña en una ceremonia histórica que contó con una tradición centenaria y con la pompa de las trompetas que sonaron en medio de brocados dorados.

El consejo -formado por los Consejeros Privados, cuya función centenaria es asesorar al monarca- incluía a su hijo y heredero Guillermo, a su esposa Camila y a la nueva primera ministra británica Liz Truss, que firmó la proclamación de su acceso.