El índice mensual de sentimiento económico de la Comisión subió a 95,8 en diciembre desde 94,0 en noviembre, el primer movimiento al alza tras una caída desde el máximo histórico de 114,0 alcanzado en febrero, el mes en que Rusia invadió Ucrania.

El ánimo en la industria mejoró hasta -1,5 desde -1,9 y el sentimiento en el sector servicios, el que más contribuye al crecimiento de la eurozona, se duplicó con creces hasta 6,3 desde 3,1.

Los consumidores, los minoristas y el sector de la construcción también se mostraron más optimistas, lo que indica que la ralentización económica prevista para los tres últimos meses de 2022 y los tres primeros de 2023 será probablemente poco profunda.

También las expectativas de inflación a 12 meses vista entre los consumidores cayeron bruscamente en diciembre a 23,7 puntos desde los 29,9 puntos de noviembre y las expectativas de precios de venta de los fabricantes cayeron a 38,4 puntos desde los 40,4 de noviembre.

Por otra parte, las ventas minoristas de la zona euro repuntaron más de lo esperado en noviembre gracias al aumento de las ventas de combustible en las gasolineras, según informó la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat.

Eurostat dijo que el volumen de ventas al por menor en los 19 países que comparten el euro el pasado mes de noviembre subió un 0,8% intermensual, repuntando desde la caída del 1,5% del mes anterior, para un descenso interanual del 2,8%. Los economistas encuestados por Reuters habían esperado una subida mensual del 0,5% y una caída interanual del 3,3%.

El volumen de ventas de combustible para automóviles en los comercios especializados subió un 1,0% intermensual en noviembre y un 4,4% interanual, lo que ayudó a limitar el tirón a la baja sobre el índice de la caída de las ventas de otros productos.

Las ventas al por menor son un indicador indirecto de la demanda de los consumidores, que se ha resentido de los elevados precios de la energía que provocaron un aumento récord de la inflación al consumo.