El índice de sentimiento de las industrias de la Federación de Industrias Tailandesas (FTI) subió a 97,8 en marzo desde los 96,2 de febrero, cuando había vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.

Se espera que la segunda economía del sudeste asiático siga recuperándose, impulsada por el vital sector turístico y el consumo, según la FTI.

"Los empresarios están menos preocupados por la economía nacional, ya que el consumo interno y el turismo son buenos", declaró en una conferencia de prensa el secretario general adjunto de la FTI, Sorakit Manbuphachat.

El gobierno prevé entre 25 y 30 millones de llegadas de turistas extranjeros este año, tras recibir 11,15 millones el año pasado, frente a los casi 40 millones de antes de la pandemia de 2019.

El FTI dijo que la reapertura de China también apoyaría el turismo y las exportaciones tailandesas en la segunda mitad del año, pero que los problemas económicos y geopolíticos mundiales seguían siendo un riesgo.

El FTI dijo que su índice de sentimiento industrial para los próximos tres meses también aumentó en marzo hasta 106,3 desde 103,2 en febrero.

El grupo afirmó que el gasto previo a las elecciones del 14 de mayo supuso un impulso a corto plazo para la economía e instó al próximo gobierno a apoyar el crecimiento a más largo plazo al tiempo que mejora la competitividad y amplía los mercados de exportación.

Las empresas seguían preocupadas por los elevados costes, la subida de los tipos de interés y la fluctuación del baht, según la FTI.

"Los sectores industriales más grandes exportan en su mayoría y se han visto afectados por una demanda mundial más débil. Un baht volátil también dificulta las decisiones de exportación", añadió Sorakit.

Las exportaciones tailandesas, también un motor clave del crecimiento, descendieron por quinto mes consecutivo en febrero y los exportadores no esperan un repunte hasta la segunda mitad de 2023.