El suroeste de EE.UU. y Texas corren un mayor riesgo de sufrir déficits de suministro eléctrico en los momentos de máxima demanda este verano debido al aumento del consumo de electricidad y a las limitaciones del suministro, según declaró el miércoles la Corporación Norteamericana de Fiabilidad Eléctrica.

Partes del Medio Oeste y de Nueva Inglaterra también se encuentran bajo una elevada amenaza de insuficiencia de suministro eléctrico en los periodos de mayor consumo eléctrico de este verano, mientras que en el Noroeste de EE.UU. y en la mayor parte de la Costa Este se prevén condiciones normales, según la NERC.

POR QUÉ ES IMPORTANTE

El calor extremo, los nuevos centros de datos, el aumento de la actividad manufacturera y los vehículos eléctricos están elevando las previsiones de demanda de electricidad en EE.UU. en los meses de verano. Al mismo tiempo, se espera que las predicciones de menor energía eólica y la disminución de la generación con carbón reduzcan el suministro en algunas partes de Estados Unidos.

Una fuerte demanda en las redes eléctricas sin suficiente suministro, o con una red de transmisión y distribución paralizada, puede elevar la factura de la luz y provocar cortes.

Un récord de 25 gigavatios en nueva capacidad solar añadida el año pasado, sobre todo en Texas y Florida, ayudará a compensar parte del aumento de la demanda, según NERC.

Las fuentes de energía intermitentes, sin embargo, pueden rendir menos dependiendo de los niveles de sol y viento. Sin la tecnología necesaria para almacenar la energía renovable durante largos periodos, un suministro eléctrico irregular puede contribuir a desestabilizar la red.

CITA CLAVE

"Uno de los principales retos a los que se enfrentan los operadores a medida que evoluciona la combinación de recursos es cómo superar los periodos nocturnos del verano con menos recursos disponibles a su disposición", declaró John Moura, director de Evaluaciones de Fiabilidad y Análisis de Rendimiento de NERC.

CONTEXTO

Las horas de máxima demanda eléctrica en verano suelen ser por la noche, cuando los trabajadores regresan a casa, ponen en marcha los sistemas de refrigeración y cargan los vehículos eléctricos. Durante esos mismos periodos, los recursos solares son bajos, lo que puede afectar especialmente a estados con gran generación de energía solar como California y Texas.

Los incendios forestales, que suelen declararse en verano y otoño, pueden dejar sin suministro eléctrico y provocar un aumento de los precios de la electricidad.