El volumen de criptotransacciones en Nigeria creció un 9% interanual hasta alcanzar los 56.700 millones de dólares entre julio de 2022 y junio de 2023. En Uganda, el uso de criptomonedas es menor pero está creciendo rápidamente, aumentando un 245% a 1.600 millones de dólares en el mismo periodo, mientras que su uso en Kenia cayó más de la mitad a 8.400 millones de dólares, según el informe.

En Nigeria, el interés por el bitcoin y las stablecoins - tokens criptográficos cuyo valor monetario está vinculado a un activo estable para protegerse de la volatilidad salvaje - aumentó cuando el valor del naira se desplomó, especialmente durante las caídas más extremas de junio y julio de 2023, según Chainalysis.

La divisa se debilitó hasta mínimos históricos después de que el presidente Bola Tinubu emprendiera algunas de las reformas más audaces que Nigeria ha visto en años, incluida la supresión de un popular pero costoso subsidio a la gasolina y la eliminación de algunas restricciones al tipo de cambio.

"La gente busca constantemente oportunidades para protegerse de la devaluación del naira y del persistente declive económico desde el COVID", afirmó Moyo Sodipo, cofundador de la bolsa de criptodivisas Busha, con sede en Nigeria, en una declaración compartida con el informe.

Nigeria prohibió a sus bancos e instituciones financieras negociar o facilitar transacciones con criptodivisas en 2021.

El año pasado, el regulador financiero del país publicó un conjunto de normativas para los activos digitales, señal de que el país más poblado de África estaba intentando encontrar un término medio entre la prohibición total de los criptoactivos y su uso no regulado.

La población nigeriana, joven y conocedora de la tecnología, ha adoptado con entusiasmo las criptodivisas, utilizando por ejemplo el comercio entre pares que ofrecen las criptobolsas para evitar la prohibición del sector financiero.