Parte del personal había solicitado trasladarse fuera del estado, a pesar de que un juez de Indiana ha paralizado temporalmente la prohibición, según declaró al periódico en una entrevista David Ricks, director ejecutivo de la empresa farmacéutica con sede en Indiana.

Sus comentarios se producen después de que el Senado de Indiana, controlado por los republicanos, aprobara en agosto una ley que prohíbe la mayoría de los abortos. El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló en junio el derecho nacional al procedimiento que había reconocido en su histórica sentencia Roe contra Wade de 1973.

Un juez de Indiana impidió en septiembre que el estado aplicara la nueva ley mientras Planned Parenthood y otros proveedores sanitarios la impugnaban ante los tribunales.

Ricks dijo que las nuevas restricciones habían creado desafíos para que la gente viniera a trabajar a Indiana y que si Eli Lilly quería atraer y retener al mejor personal, tenía que crecer en otros lugares, dijo el FT.

Eli Lilly no proporcionó detalles sobre cuántos empleados han pedido trasladarse desde Indiana, dijo el FT.

Pero citó a Rick diciendo que las restricciones no se convertirían en un impedimento para trabajar en la empresa y que el fabricante de medicamentos tendría en cuenta factores como el aborto a la hora de considerar las solicitudes de traslado.