La fábrica de acero de la era soviética es el último reducto de Ucrania en la ciudad estratégicamente situada. Ha sido destruida en gran parte por semanas de intensa guerra que atrapó a cientos de combatientes y civiles en su interior.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dijo a última hora del sábado que los esfuerzos de rescate se centrarían ahora en la evacuación de los heridos y del personal médico fuera de Azovstal, y en poner a salvo a los residentes de Mariupol y sus alrededores.

No está claro cuántos combatientes permanecen dentro de la planta. Los funcionarios ucranianos temen que las fuerzas rusas quieran eliminarlos antes del lunes, cuando Moscú celebra el 77º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, también conocido como el Día de la Victoria.

En su intervención en un evento del Financial Times el sábado, el director de la CIA estadounidense, William Burns, dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, cree que "redoblar la apuesta" en el conflicto mejorará las perspectivas de Moscú en el futuro.

"Sus convicciones sobre Ucrania y, ya sabe, la realidad de los rusos, la capacidad de Rusia para, ya sabe, seguir machacando la resistencia ucraniana, no sé si eso se ha tambaleado todavía. Creo que está en un estado de ánimo en el que no cree que pueda permitirse perder".

Mariupol se encuentra entre la península de Crimea tomada por Moscú y partes del este de Ucrania tomadas por los separatistas respaldados por Rusia en 2014. Es clave para unir los dos territorios en poder de Rusia y bloquear las exportaciones ucranianas.

Los combates también se han intensificado en la ciudad de Kharkiv, donde los soldados ucranianos dispararon contra objetivos rusos el sábado, después de que las autoridades dijeran que las fuerzas rusas volaron tres puentes de carretera allí para frenar la contraofensiva de Ucrania.

Ucrania y sus aliados occidentales afirman que las fuerzas rusas han avanzado lentamente en su objetivo revisado de capturar el este y el sur del país tras fracasar en la toma de la capital, Kiev, y que podrían estar planeando involucrar al vecino de Ucrania, Moldavia.

Moscú califica su invasión de Ucrania de "operación militar especial" para desarmar el país y acabar con el nacionalismo antirruso atizado por Occidente. Ucrania y sus aliados occidentales mantienen que es una guerra no provocada.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros líderes del G7 tienen previsto mantener una videollamada con el ucraniano Zelenskiy en una muestra de solidaridad, mientras Putin se prepara para un gran desfile militar en Moscú para celebrar el Día de la Victoria.