Traore, de 50 años, es una de las vocalistas más conocidas de África y embajadora de buena voluntad de la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR.
Fue detenida el 20 de junio en el aeropuerto Fiumicino de Roma en virtud de una orden de detención europea. Había sido condenada a dos años de prisión en Bélgica el pasado mes de octubre en relación con una batalla por la custodia de un hijo.
Desde su detención en Fiumicino, ha estado encarcelada en Civitavecchia, cerca de la capital italiana.
La cantante había volado a Italia para dar un concierto frente al Coliseo de Roma.
"La Sra. Traore fue condenada en Bélgica en su ausencia y sin la certeza de que tuviera conocimiento del juicio. Peor aún, el juicio se celebró sin abogado defensor", declaró su abogada italiana Maddalena Del Re.
Esto constituye un posible motivo de oposición a su extradición, dijo Del Re, añadiendo que había pedido al Tribunal de la UE con sede en Luxemburgo que se pronunciara sobre el asunto, ya que tiene jurisdicción sobre las órdenes de detención en toda la UE.
Mientras tanto, un fiscal del tribunal de apelación de Roma ha aceptado que Traore abandone la cárcel en favor de un arresto domiciliario si puede encontrar una vivienda en Roma, dijo la abogada.
La cantante fue detenida por primera vez en Francia en 2020 en virtud de una orden de detención belga tras incumplir una orden judicial de entregar a su hija al padre belga, ex pareja de la artista.
Meses después de ser puesta en libertad condicional, viajó a Mali en un vuelo privado, desafiando las órdenes de no abandonar Francia hasta que se tramitara su caso de extradición. Su hija, de 9 años, vive en Malí.
Traore espera reunirse con ella "lo antes posible", dijo Del Re.
