YAOUNDE (Reuters) - El cuerpo mutilado de un destacado periodista camerunés fue encontrado el domingo cerca de la capital, Yaoundé, cinco días después de que fuera secuestrado por asaltantes no identificados, informaron el domingo el sindicato de prensa y un colega.

Zogo, director de la emisora de radio privada Amplitude FM, fue secuestrado el 17 de enero por asaltantes desconocidos tras intentar entrar en una comisaría de policía para escapar de sus agresores, según informó la organización de defensa de los medios de comunicación Reporteros sin Fronteras (RSF).

Zogo había hablado recientemente en antena sobre un caso de presunta malversación de fondos en el que estaba implicado un medio de comunicación con conexiones con el gobierno, declaró RSF.

"Los medios de comunicación cameruneses acaban de perder a uno de sus miembros, víctima del odio y de la barbarie", declaró en un comunicado el sindicato de periodistas de Camerún. "¿Dónde están la libertad de prensa, la libertad de opinión y la libertad de expresión en Camerún cuando trabajar en los medios de comunicación entraña ahora un riesgo mortal?".

Su colega, Charlie Amie Tchouemou, redactor jefe de Amplitude FM, confirmó la muerte de Zogo y su secuestro. La policía y el gobierno no respondieron a las llamadas para hacer comentarios.

El incidente es el último de una serie de ataques contra periodistas en Camerún, que tiene una prensa vibrante y que está gobernado por el presidente Paul Biya, que tiene un historial de décadas de represión de la oposición.

Camerún es uno de los muchos países del continente, desde Burkina Faso hasta Etiopía y Guinea Ecuatorial, donde los periodistas se quejan de que las libertades de los medios de comunicación están amenazadas por gobiernos autoritarios.

"Aunque Camerún tiene uno de los paisajes mediáticos más ricos de África, es uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas, que operan en un entorno hostil y precario", afirma RSF en su perfil sobre Camerún.

El reportero de Radio France Internationale Ahmed Abba fue detenido en julio de 2015 y encarcelado durante dos años por cargos de terrorismo que los grupos de defensa de los derechos denunciaron como una farsa. El franco reportero Paul Chouta, que trabajaba para el sitio web privado de noticias Cameroon Web, fue golpeado y apuñalado por unos desconocidos en 2019.