Los países de la UE planean compras conjuntas de gas en un intento de mejorar la seguridad del suministro en medio de la fuerte reducción de los flujos procedentes de Rusia, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el viernes que esperaba que las empresas firmaran acuerdos a más largo plazo.

"Los contratos a largo plazo para nosotros significan de tres a diez años y vemos que en estos momentos hay mucho interés por los contratos a largo plazo", declaró a Reuters el consejero delegado de Equinor, Anders Opedal.

Los precios europeos del gas a corto plazo alcanzaron máximos históricos por encima de los 340 euros por megavatio hora el año pasado, una subida más de diez veces superior a los niveles de la última década, pero desde entonces han vuelto a bajar hasta cotizar en torno a los 44 euros el viernes, ya que la demanda se ha relajado.

Equinor recibió el viernes a von der Leyen y al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una visita a la plataforma de gas Troll A, en el Mar del Norte, para hablar de la seguridad del suministro y de las infraestructuras.

La visita subraya la importancia de la relación entre la Unión Europea y Noruega, que no pertenece a la UE, en materia de energía, dijo Opedal.

"Demuestra lo importante que es que nos centremos tanto en la seguridad del suministro como en la seguridad de las instalaciones", afirmó.

Sólo Troll suministra el 11% de todo el gas que se consume en la UE, según Equinor.