El petróleo se ha recuperado hacia los 80 dólares el barril de crudo Brent tras caer hasta cerca de los 70 dólares el 20 de marzo, a medida que disminuyen los temores sobre una crisis bancaria mundial y que la interrupción de las exportaciones de la región iraquí del Kurdistán frena el suministro.

La OPEP+, formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados liderados por Rusia, celebrará el lunes una reunión virtual de su panel ministerial de seguimiento, que incluye a Rusia y Arabia Saudí.

"Es difícil esperar novedades", dijo uno de los delegados sobre las conversaciones del lunes. Otro afirmó que los recortes en el Kurdistán y la reciente caída de los precios no eran lo suficientemente importantes como para afectar a la senda política general de la OPEP+ para 2023.

Otros tres delegados de la OPEP+ también dijeron que era poco probable que se produjeran cambios en la política el lunes. Tras estas conversaciones, la próxima reunión completa de la OPEP+ no será hasta junio.

La caída de los precios del petróleo es un problema para la mayoría de los miembros de la OPEP+ porque sus economías dependen en gran medida de los ingresos del petróleo.

Aun así, los delegados de la OPEP+ no plantearon ninguna sugerencia de nuevas medidas para apoyar el mercado tras la reciente caída de los precios y pronosticaron que los precios se estabilizarían, algo que desde entonces han dado muestras de hacer.

El pasado noviembre, la OPEP+ redujo su objetivo de producción en 2 millones de barriles diarios, el mayor recorte desde los primeros días de la pandemia de COVID-19 en 2020. La misma reducción se aplica para todo el año 2023.

El ministro de Energía de Arabia Saudí ha afirmado que la OPEP+ mantendrá el objetivo reducido hasta finales de año.