El Gobierno español espera aumentar su recaudación fiscal en 3.140 millones de euros (3.000 millones de dólares) el próximo año con una serie de medidas que incluyen un impuesto temporal sobre el patrimonio y subidas de los impuestos de sociedades y sobre las plusvalías, dijo el jueves la ministra de Presupuestos, María Jesús Montero.

Las medidas entrarán en vigor en 2023 -un año electoral en España- en medio de una batalla sobre la fiscalidad, con los líderes regionales anunciando recortes en algunos de los gravámenes que controlan.

El partido menor en el gobierno de coalición, Unidos Podemos, ha estado presionando a favor de los cambios en la fiscalidad pública, que también implican recortes en los gravámenes a las personas con rentas inferiores a 21.000 euros y a las pequeñas y medianas empresas.

El ahorro para estos contribuyentes ascenderá a unos 1.900 millones de euros.

"Tenemos que hacer este ajuste en este momento para combatir los efectos de la inflación... y hay que pedir un mayor esfuerzo a quienes se están beneficiando de los precios de la energía y de los tipos de interés", dijo Montero a los periodistas, refiriéndose a los impuestos sobre los servicios públicos y sobre los bancos en proyecto.

Organismos internacionales como el FMI y el BCE han recomendado recortes fiscales selectivos, en contraste con la reciente y controvertida decisión del Reino Unido de reducir drásticamente los impuestos en un intento de estimular el crecimiento.

Aunque los dos partidos gobernantes de España se han puesto de acuerdo sobre los impuestos, aún no han alcanzado un acuerdo sobre el presupuesto del próximo año, siendo el compromiso de gasto en defensa del país como miembro de la OTAN uno de los principales escollos.

'IMPUESTO DE SOLIDARIDAD

El Gobierno creará un impuesto temporal sobre el patrimonio que se impondrá en 2023 y 2024, denominado "impuesto de solidaridad", a unas 23.000 personas con un patrimonio de al menos 3 millones de euros (2,9 millones de dólares), con el que espera recaudar 1.500 millones de euros.

También se incrementarán los impuestos sobre las ganancias de capital por encima de un umbral de 200.000 euros, así como sobre las empresas con al menos 200 millones de euros de ingresos anuales, con carácter temporal, lo que se calcula que supondrá 2.430 millones de euros más de ingresos.

España está exenta de cumplir las reglas fiscales de Bruselas debido al impacto de la pandemia, pero su objetivo de déficit para 2023 no supera el 3,9% del PIB, y para 2025 espera volver al objetivo de estabilidad del 3%.

La elevada inflación está poniendo en peligro el crecimiento económico, aunque también ha provocado un aumento de los ingresos fiscales en 2022, gracias sobre todo a la recaudación del IVA. (1 dólar = 1,0318 euros)