MADRID, 13 oct (Reuters) - Las medidas propuestas por la Comisión Europea para ayudar a los Estados miembros de la Unión Europea a gestionar los elevados precios de la electricidad no son suficientes para resolver el problema, declaró España el miércoles.

Los elevados precios de la electricidad y el gas están afectando a la industria e inflando las facturas domésticas de electricidad, lo que ha provocado una demanda de acción a la que la Comisión Europea ha respondido con sugerencias que incluyen la posibilidad de que los Estados compren gas natural de forma conjunta.

La ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha liderado las peticiones de los Gobiernos para que las autoridades europeas intervengan, dijo que Bruselas había comprendido el impacto económico de los altos precios del gas a nivel mundial, pero que no iba lo suficientemente lejos.

Las propuestas "no abordan la excepcionalidad de la situación en la que estamos, con medidas excepcionales a la altura del desafío que tenemos por delante", dijo Ribera.

Es "muy interesante" que las propuestas de la Comisión incluyan la posibilidad de que el bloque busque crear conjuntamente reservas estratégicas de gas, añadió Ribera.

También vio con satisfacción la promesa de que la Autoridad Europea de Valores y Mercados vaya a investigar el mercado de carbono de la UE, que según España y la República Checa está siendo distorsionado por los especuladores.

Veinte Estados miembros de la UE han elaborado medidas de emergencia para hacer frente a la subida de precios.

España está más expuesta que algunos de sus vecinos a la volatilidad de los precios debido al diseño de una tarifa eléctrica común, y el Gobierno ha lanzado una medida para desviar beneficios de las compañías eléctricas a los consumidores.

Los directores ejecutivos de 19 grandes compañías eléctricas de todo el bloque, entre ellas la mayor, Enel, han escrito a los responsables de la Unión Europea para "advertirlos con firmeza contra las medidas políticas miopes". La carta, fechada el 14 de octubre y vista por Reuters, no señala a ningún país ni alude a ningún conjunto de medidas.

(Información de Isla Binnie en Madrid y Kate Abnett en Bruselas; edición de Kirsten Donovan; traducido por Tomás Cobos)