6 abr (Reuters) -Las economías de América Latina presentarán un crecimiento en 2021 levemente mejor al previsto gracias un rebote de la actividad entre los exportadores de materias primas, pero la recuperación será dispar y la falta de vacunas continuará siendo un lastre, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional.

En su reporte Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI estimó una expansión de un 4,6% para América Latina y el Caribe este año, una mejoría de 0,5 puntos porcentuales en comparación con la estimación anticipada de enero. En 2022, la región crecería un 3,1% tras sufrir una contracción de 7% el año pasado.

La revisión frente al informe oficial de octubre implica un alza de 1 punto porcentual en la expansión del PIB regional, impulsada por la recuperación de la actividad global, la reapertura parcial de las economías tras la emergencia del COVID y el inicio de programas de vacunación en naciones ricas y en desarrollo.

"Sin embargo, las perspectivas a más largo plazo (de América Latina) siguen dependiendo de la trayectoria de la pandemia", dijo el Fondo, "con algunas excepciones, por ejemplo Chile, Costa Rica y México, la mayoría de los países no han asegurado suficientes vacunas para la totalidad de sus poblaciones".

Brasil, la principal economía latinoamericana, arrojará un avance de 3,7% este año, un ajuste positivo de apenas 0,1 puntos porcentuales en vista del marcado impacto de la pandemia y tras ver un declive de 4,1% del PIB en el 2020, dijo el Fondo. En el 2022, se prevé una expansión del 2,6%.

El reporte ajustó también la proyección de crecimiento para México, a un 5% durante este año y un 3% en 2022. El reflote se perfila por la capacidad exportadora del país y sus fuertes vínculos comerciales con Estados Unidos, donde se espera para este año uno de los ritmos de expansión más veloces en al menos cuatro décadas.

"Luego del drástico descenso del 2020, solo se espera una recuperación moderada y ritmos desiguales de crecimiento en Latinoamérica y el Caribe en 2021", dijo el reporte, en un panorama que se despega de la robusta mejoría en las proyecciones económicas a nivel global.

La disparidad en la región con sus esfuerzos por salir de la crisis ocurre en momentos en que muchos países enfrentan nuevas olas pandémicas que están poniendo al borde del colapso a sus sistemas de salud. Sudamérica enfrenta actualmente un rebrote de casos y muertes por COVID peor al del año pasado.

El organismo con sede en Washington pronosticó, sin embargo, una fortaleza de los precios y la demanda de las materias primas para los próximos meses -en especial del petróleo y los metales básicos- que seguirá beneficiando a naciones como Brasil, Perú, Chile y Argentina.

En cambio, el fondo bajó sus previsiones para las economías caribeñas dependientes del turismo entre 1,5 y 2,4 puntos porcentuales para este año.

La economía argentina, que se contrajo 10% el año pasado según los cálculos del Fondo, se expandirá 5,8% en 2021 y moderará la actividad a 2,5% el año siguiente, indicó el informe.

Las perspectivas llamaron la atención sobre el aumento de la inequidad en los meses de la pandemia y calculó que 95 millones de personas cayeron en la pobreza extrema en el mundo en 2020.

(Reporte de Marion Giraldo vía Mesa de edición en Santiago de Chile. Editado por Gabriela Donoso)