Las tensiones entre los vecinos se han recrudecido recientemente por lo que Manila calificó de "actividades agresivas" de China en el mar de la China Meridional.

Pekín, que reclama grandes extensiones del Mar de China Meridional, incluidas algunas zonas en aguas filipinas, también se ha mostrado preocupado por la creciente presencia militar estadounidense en el país del sudeste asiático.

Las diferencias marítimas con Pekín eran una "grave preocupación", pero podrían resolverse "agotando todos los medios diplomáticos", declaró la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores filipino, Theresa Lazaro, tras las conversaciones con sus homólogos chinos.

Los comentarios se hicieron durante la primera reunión en persona esta semana entre altos diplomáticos de los países desde antes de la pandemia del COVID-19.

Mientras tanto, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Sun Weidong, declaró que la cuestión marítima no era "la totalidad de sus relaciones" con Filipinas.

Los dos países debían mantener su compromiso de profundizar en la cooperación y la confianza, afirmó Sun.