La Unión Europea debería fijar públicamente las fechas en las que debería eliminarse progresivamente el uso de combustibles fósiles que calientan el planeta, para reforzar su presión en favor de un acuerdo global sobre su eliminación en la próxima cumbre climática de la ONU COP28, según ha declarado Francia.

Los diplomáticos de los 27 Estados miembros de la UE están redactando su postura negociadora para la COP28. En la cumbre, que comienza en noviembre en Dubai, cerca de 200 países intentarán reforzar los esfuerzos para frenar el cambio climático.

"La UE debería adoptar una narrativa mucho más fuerte y clara sobre la salida de la demanda de combustibles fósiles, con una trayectoria cuantificada y una fecha de salida para cada energía fósil, basada en la ciencia", dijo Francia, en un documento compartido con otros países de la UE y visto por Reuters.

Establecer un calendario "aumentaría la presión sobre los países que se muestran reacios a acordar una eliminación progresiva de los combustibles fósiles", decía el documento, citando medidas ya acordadas por la UE y otros países que frenarán el consumo de petróleo, entre ellas la fijación de fechas para poner fin a las nuevas ventas de coches de gasolina.

En un informe de este mes sobre los esfuerzos mundiales para frenar el cambio climático, las Naciones Unidas afirmaron que era necesario "eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles no reducidos" para alcanzar las emisiones netas cero y evitar un cambio climático mucho más grave.

Los combustibles fósiles "no reducidos" son aquellos que no utilizan tecnología para capturar las emisiones producidas por su combustión.

Francia instó a la UE a aclarar su postura sobre estas tecnologías de captura de emisiones, para asegurarse de que no se utilizan para retrasar los esfuerzos para eliminar directamente los combustibles fósiles y sustituirlos por energías bajas en carbono.

Algunos países de la UE que dependen de la energía basada en combustibles fósiles ven un papel más importante para estas tecnologías, que podrían ayudarles a mantener en funcionamiento sus infraestructuras actuales.

"Polonia apoya el uso de tecnologías de reducción para reforzar la acción climática a nivel mundial... planeamos inversiones específicas en esas tecnologías en el futuro", declaró a Reuters un funcionario polaco.

La UE pretende ultimar su posición negociadora en la COP28 a mediados de octubre.

Las tensiones entre las naciones de la UE reflejan una división global entre los países que exigen un acuerdo para eliminar gradualmente los combustibles fósiles y los que buscan preservar un papel para el carbón, el petróleo y el gas.

Alrededor de 80 países, incluidas las naciones de la UE, respaldaron una propuesta india para reducir progresivamente los combustibles fósiles en la cumbre COP27 del año pasado, pero fue bloqueada por Arabia Saudí y otros países ricos en petróleo y gas. (Reportaje de Kate Abnett; Edición de Alex Richardson)