Una libra digital no debería estar disponible inicialmente en grandes cantidades para evitar el riesgo de corridas bancarias, afirmaron el sábado los legisladores británicos en un informe que también destacaba la necesidad de salvaguardar el efectivo y la privacidad de los usuarios.

El Banco de Inglaterra y el Ministerio de Finanzas han afirmado que es probable que se adopte una forma electrónica de la libra esterlina en la segunda mitad de la década, ya que 130 países estudian medidas similares para mantenerse al día de los avances tecnológicos en los pagos.

Pero los legisladores del Comité Selecto del Tesoro afirmaron en su informe que, aunque una libra digital podría aportar beneficios en términos de impulso a la innovación, el Banco de Inglaterra y el Tesoro deberían mantener una mente abierta sobre si es realmente necesaria, dados los costes que implicaría.

"Debe demostrarse claramente que una libra digital minorista aportará beneficios a la economía británica sin aumentar los riesgos ni acarrear costes inasumibles antes de tomar cualquier decisión para introducirla en nuestro sistema financiero", afirmó la presidenta del comité, Harriett Baldwin.

Las personas y las empresas podrían utilizar una libra digital para realizar pagos, y el Banco de Inglaterra sugiere un límite de hasta 20.000 libras para los monederos digitales proporcionados por los bancos, muy superior a los 3.000 euros que baraja el Banco Central Europeo para un euro digital.

El informe de la comisión "La libra digital: ¿sigue siendo una solución en busca de un problema?" dice que inicialmente debería haber un límite menor para mitigar una corrida bancaria desencadenada por el cambio de grandes cantidades de depósitos a monederos digitales en tiempos de turbulencias en los mercados - y el riesgo de que se dispare el coste de los préstamos.

La perspectiva de una libra digital, ahora en fase de diseño, ha suscitado la preocupación de que permitiría a las autoridades espiar cómo gasta la gente y que podría significar el fin del dinero en efectivo.

"Recomendamos que cualquier legislación primaria que se utilice para introducir una libra digital no permita al Gobierno o al Banco de Inglaterra utilizar los datos de una libra digital para ningún fin más allá de los ya permitidos para el cumplimiento de la ley", dice el informe.

El Banco de Inglaterra ha dicho que no se deben pagar intereses por los depósitos de la libra digital, pero el comité dijo que esta posición debe ser revisada.

El Tesoro y el BoE dijeron en una declaración conjunta que responderían formalmente al informe del comité a su debido tiempo y que expondrían los próximos pasos en un documento de consulta.

"Siempre hemos tenido claro que una libra digital sólo se introduciría junto al efectivo, y que la protección de la privacidad individual es primordial en cualquier diseño", afirmaron. (Reportaje de Huw Jones; Edición de Alison Williams y Gareth Jones)