Los grupos de derechos y los legisladores acusan a China de abusos a gran escala contra los uigures y otros grupos minoritarios, como la tortura, los trabajos forzados y la detención de un millón de personas en campos de internamiento.
China afirma que los campos son instalaciones de reeducación y entrenamiento y niega cualquier abuso, diciendo que está luchando contra el extremismo religioso.
El gobierno dijo el viernes que había presentado una enmienda al Proyecto de Ley de Salud y Asistencia Social con el objetivo de erradicar el uso de bienes y servicios en el Servicio Nacional de Salud (NHS) que estén "contaminados por la esclavitud y el tráfico de personas".
La enmienda no menciona específicamente a Xinjiang, pero ayudará a garantizar que el NHS no compre ni utilice bienes o servicios producidos por o que impliquen algún tipo de trabajo esclavo.
Significa que se pueden elaborar reglamentos que establezcan los pasos que el NHS debe dar para evaluar el nivel de riesgo asociado a los proveedores individuales, y la base sobre la que debe excluirlos de un proceso de licitación.
"Quiero que esto sea un punto de inflexión en la misión del Reino Unido para erradicar la esclavitud y el tráfico de personas en las cadenas de suministro de todo el mundo. Como mayor comprador público del país, el NHS está bien situado para encabezar esta labor", dijo el ministro de Sanidad, Sajid Javid.
La enmienda del gobierno sigue a una enmienda similar propuesta por los legisladores de la cámara alta del parlamento.
La cámara baja estudiará las enmiendas a partir del lunes.
