Los ministros están estudiando formas de animar a los estudiantes británicos y extranjeros a aceptar más trabajos a tiempo parcial para hacer frente a la escasez en áreas como la hostelería y el comercio minorista, según el informe, que cita fuentes gubernamentales.

Se han iniciado discusiones en el seno del gobierno sobre la posibilidad de elevar el límite de horas de trabajo remunerado de los estudiantes extranjeros a 30 horas semanales, frente a las 20 horas actuales, o de eliminarlo por completo, añadió el informe.

Fuentes gubernamentales dijeron a The Times que los ministros estaban estudiando "qué más podemos hacer para eliminar las barreras y animar a los estudiantes a trabajar" y que levantar el tope de horas de los estudiantes extranjeros era "parte de una serie de ideas que se están considerando".

La idea se encuentra en una fase inicial y aún debe ser acordada por todo el gobierno, según el informe.

Los planes llegan en medio de las propuestas de la ministra británica del Interior, Suella Braverman, para reducir la inmigración ilegal en el país.