Gran Bretaña aspira a tener hasta 24 GW de capacidad nuclear a mediados de siglo, frente a los 6 GW actuales, con lo que podría satisfacer alrededor de una cuarta parte de la demanda de electricidad prevista en el país.

Para lograrlo, el gobierno quiere garantizar decisiones de inversión para suministrar entre 3 y 7 GW de nueva energía nuclear cada cinco años entre 2030 y 2044 y desarrollar una nueva normativa para acelerar el despliegue de nuevas centrales.

La cuota de la energía nuclear en la generación de electricidad británica ha caído a cerca del 15% desde el 27% de los años 90, ya que las centrales más antiguas han sido desmanteladas y las plantas están tardando en construirse.

Gran parte del parque nuclear británico se acerca al final de su vida útil prevista, aunque EDF Energy ha declarado esta semana que pretende prolongar la vida de sus reactores.

No se espera que la nueva central de 3,2 GW Hinkley Point C de EDF Energy, en el suroeste de Inglaterra, entre en funcionamiento al menos hasta 2027. Otra central prevista de 3,2 GW - Sizewell C, en el sureste de Inglaterra - aún no tiene una decisión final de inversión (FID).

El gobierno y el promotor, EDF Energy, iniciaron el año pasado un proceso para atraer inversiones de capital privado al proyecto, pero EDF afirmó que se necesita un modelo comercial sostenible para la FID.

No obstante, el gobierno dijo que sería "un reto" cumplir sus objetivos nucleares sin al menos la opción de otros proyectos a gran escala.

"Estamos comprometidos a explorar otro proyecto de reactor a gran escala más allá de Sizewell C. Estableceremos los plazos y el proceso para finales de este Parlamento, sujeto a una FID de Sizewell C", dijo el departamento para la seguridad energética y cero neto en su hoja de ruta nuclear civil.

Los reactores nucleares modulares pequeños, que pueden fabricarse en fábricas con costes más bajos y una construcción más rápida, también ayudarán a alcanzar el objetivo de 24 GW. El gobierno lanzó un concurso el año pasado para desarrollarlos antes de la década de 2030.

Algunos grupos ecologistas se mostraron críticos con los planes del gobierno de ampliar la energía nuclear, que se considera una forma de reducir las emisiones de combustibles fósiles.

"Cada pocos meses, el gobierno hace un grandioso anuncio público sobre la futura energía nuclear con la esperanza de que un gran inversor se crea el bombo y dé un paso al frente para financiar esta tecnología del siglo XX", declaró Doug Parr, científico jefe de Greenpeace Reino Unido.

El gobierno también dijo que quiere eliminar cualquier resto de combustible ruso y de suministro de uranio a Gran Bretaña para 2030 y construir una instalación de eliminación que pueda albergar residuos nucleares de hasta 24 GW de capacidad.