Gran Bretaña impuso el jueves sanciones a figuras y organizaciones militares iraníes en una medida coordinada con Estados Unidos, en respuesta al ataque con misiles y aviones no tripulados perpetrado por Irán contra Israel el pasado fin de semana.

Las sanciones, que incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar, se dirigen contra el ministro de Defensa iraní y otras figuras y organizaciones militares, entre ellas el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y la Marina del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).

El sábado, Irán lanzó drones y disparó misiles contra Israel como represalia por el ataque del 1 de abril contra el complejo de su embajada en Damasco.

El ataque ha elevado el riesgo de una mayor escalada en la región, dejando a las potencias mundiales luchando por evitar un conflicto más amplio en Oriente Próximo.

Gran Bretaña dijo que sus medidas, anunciadas en una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete (G7) celebrada en Italia, tenían como objetivo limitar la capacidad de Irán para desestabilizar la región.

"El ataque del régimen iraní contra Israel fue un acto temerario y una escalada peligrosa", declaró el primer ministro británico, Rishi Sunak, en un comunicado.

"Hoy hemos sancionado a los cabecillas del ejército y las fuerzas iraníes responsables del ataque del fin de semana".

Las sanciones británicas, que ascienden a 13 en total, también se dirigen contra individuos a los que describió como actores clave dentro de las industrias iraníes de aviones no tripulados y misiles.