Por Michael Holden y Andrew MacAskill

LONDRES, 5 jul (Reuters) - Un número récord de ministros de alto rango, entre ellos la ex primer ministra Liz Truss, el secretario de Defensa y otro que se perfilaba como posible futuro líder, perdieron sus escaños parlamentarios como parte dee la derrota del gobernante Partido Conservador en las elecciones británicas.

Truss, que se convirtió en la dirigente más breve de la historia del país al provocar el colapso del mercado de bonos y la caída de la libra esterlina, perdió su escaño al obtener 11.217 votos en su circunscripción del suroeste de Norfolk, por detrás de los 11.847 votos del candidato laborista Terry Jermy.

El ministro de Defensa, Grant Shapps, y Penny Mordaunt, líder de la Cámara Baja del Parlamento, fueron algunos de los ocho ministros del gabinete que perdieron sus escaños, superando el anterior récord de siete, alcanzado en 1997, cuando Tony Blair llevó a los laboristas al poder con una aplastante victoria electoral.

Después de que los conservadores hayan perdido más de 200 escaños, los laboristas se disponen a volver al poder por primera vez desde 2010.

Shapps arremetió contra las divisiones conservadoras durante su discurso de concesión, culpando a sus colegas de haber perdido el apoyo de los votantes.

"Hemos colmado la paciencia de los votantes conservadores tradicionales con una propensión a crear un interminable culebrón político a partir de rivalidades y divisiones internas, que se han vuelto cada vez más indulgentes y enquistadas", dijo.

ENFADO

El enfado por el estancamiento económico, los escándalos políticos y la crisis de los servicios públicos tras años de recortes del gasto público, hizo que los votantes abandonaran al Partido Conservador, que lleva gobernando en Reino Unido más tiempo que ningún otro partido político.

Shapps es el ministro británico de más alto nivel que pierde su escaño desde Michael Portillo, entonces ministro de Defensa, en 1997, en uno de los momentos más famosos de la historia política británica moderna.

Nombrado ministro de Defensa en agosto del año pasado, Shapps había desempeñado diversos cargos, dirigiendo departamentos que van desde el transporte y la energía hasta los negocios.

Es relativamente inusual que un ministro pierda su escaño en la política británica. Hasta el jueves, solo cuatro ministros habían perdido su escaño en las seis últimas elecciones celebradas en 27 años.

Pero el anuncio de los resultados en las primeras horas del viernes fue una procesión de derrotas.

Mordaunt era la responsable de los asuntos del Gobierno en el Parlamento y habría sido una de las principales candidatas a sustituir a Sunak en caso de que este, como se espera, dimita tras la aplastante derrota.

Su cargo honorífico de "lord" presidente del Consejo Privado le otorgó un destacado papel constitucional tras la muerte de la reina Isabel en 2022, y adquirió fama mundial por sostener una gran espada ceremonial durante más de una hora durante la coronación del Rey Carlos.

La ministra de Educación, Gillian Keegan, la ministra de Cultura, Lucy Frazer, la ministra de Ciencia, Michelle Donelan, y el ministro de Justicia, Alex Chalk, también perdieron sus escaños.

Otras bajas fueron las de Peter Bottomley, que había sido el diputado más veterano del Parlamento. El "padre de la Cámara" --título honorífico que se otorga al diputado que más tiempo lleva en el Parlamento-- fue elegido por primera vez en 1975, pero perdió su escaño de Worthing West.

Jacob Rees-Mogg, exministro apodado "el honorable caballero del siglo XVIII" por sus aires de grandeza y su característico traje de doble botonadura, también perdió su escaño.

Los conservadores de alto perfil no fueron las únicas figuras políticas importantes --apodadas "grandes bestias" por los medios británicos-- que resultaron derrotadas.

Jonathan Ashworth, de quien se esperaba que formara parte del gobierno laborista de Keir Starmer, perdió su escaño a manos de un candidato independiente.

El veterano inconformista político de izquierdas George Galloway también fue derrotado. Galloway solo había ganado su escaño en Rochdale por el Partido de los Trabajadores de Reino Unido en marzo, después de que los laboristas retiraran su apoyo a su candidato, que defendía un programa propalestino.

(Información de Andrew MacAskill; editado por Philippa Fletcher; editado en español por Javi West Larrañaga)