El portavoz de la policía de Plateau, Alfred Alabo, declaró que hombres armados, a menudo denominados localmente bandidos, que huían de una "agresiva embestida" de los agentes de seguridad en el bosque de Bangalala, en el área de gobierno local de Wase, atacaron las aldeas de Zurak y Dakai a última hora del lunes.
Mientras que siete de los asaltantes fueron neutralizados por los agentes de seguridad, los miembros de las bandas que huían mataron a nueve personas e incendiaron seis casas, dijo Alabo en un comunicado.
Los residentes afirman que el número de muertos es mucho mayor. Dijeron a Reuters que decenas de hombres armados habían irrumpido en el pueblo en motocicletas, disparando indiscriminadamente, secuestrando a un número indeterminado de personas e incendiando casas.
"Cuando entraron en nuestra aldea, empezaron a disparar esporádicamente a todo el que veían. Mataron a más de 40 personas sin piedad. Conseguí escapar a un pueblo cercano. Hasta ahora no he visto a muchos miembros de mi familia", dijo Babangida Aliyu, un residente de Zurak que huyó.
Otro residente, Timothy Haruna, declaró a Reuters: "Mataron a mucha gente y secuestraron a muchos. Muchos otros sufrieron heridas de bala. También incendiaron nuestras casas".
Los ataques en zonas rurales y los secuestros para pedir rescate se han convertido en algo habitual en el norte de Nigeria en los últimos años, donde bandas armadas han atacado pueblos, escuelas y viajeros, exigiendo millones de nairas como rescate.
Nigeria está plagada de problemas de seguridad, como una insurgencia islamista de 14 años de duración en su noreste, la violencia separatista en el sureste y los frecuentes enfrentamientos mortales entre agricultores y pastores en la región central.
Alabo dijo que el mando policial de Plateau ha desplegado más agentes en la zona para asegurar las aldeas.
