Las bandas armadas han asolado el noroeste en los últimos años, secuestrando para pedir rescate, saqueando y destruyendo comunidades y asesinando a civiles. Los intentos de las fuerzas de seguridad por frenar sus algaradas han tenido poco éxito.

Mugira Yusuf, portavoz del gobernador del estado de Zamfara, declaró que 24 estudiantes, 10 trabajadores y un guardia de seguridad fueron secuestrados por hombres armados en las primeras horas del viernes en la Universidad Federal de Gusau.

Los secuestros de estudiantes, antaño una táctica notoria de los militantes islamistas para intimidar a la población, se han convertido en una industria generadora de dinero para las bandas armadas que exigen el pago de rescates.