El ejecutivo de la UE recomendó el domingo suspender fondos por valor de 7.500 millones de euros por lo que considera un fracaso de Hungría en la lucha contra la corrupción y el mantenimiento del Estado de Derecho.

Budapest se ha comprometido a elaborar toda la legislación acordada con Bruselas tras largas conversaciones. La moneda húngara, el forint, y los bonos húngaros se han vendido en las últimas semanas por el temor a que Budapest pierda miles de millones de euros de la UE.

El primer proyecto de ley del lunes mejoró la cooperación de Hungría con la oficina antifraude de la UE, la OLAF, asegurando que la OLAF reciba el apoyo de los funcionarios de la autoridad fiscal húngara en sus investigaciones de los proyectos financiados por la UE y aumentando la transparencia sobre el funcionamiento de las fundaciones de gestión de activos estatales.

El viernes, la ministra de Justicia húngara, Judit Varga, presentó una serie de medidas adicionales, entre las que se incluye un proyecto de ley para crear un organismo denominado Autoridad de Integridad, que podrá intervenir cuando los funcionarios locales no intervengan en casos de sospecha de fraude, conflictos de intereses u otras irregularidades relacionadas con los fondos de la UE.

El proyecto de ley también creará un Grupo de Trabajo Anticorrupción formado por delegados gubernamentales y no gubernamentales que se encargarán de mejorar el marco antifraude de Hungría.

"El Gobierno húngaro se compromete a aplicar plenamente cada una de las medidas correctoras (17) emprendidas como resultado de la constructiva e intensa cooperación con la Comisión", dijo Varga en el razonamiento adjunto al proyecto de ley.

El caso de Hungría es el primero en la UE bajo una nueva sanción financiera destinada a proteger mejor el estado de derecho y combatir la corrupción en el bloque de 27 países.

Ante el aumento de los costes energéticos, la debilidad del forint y la perspectiva de una recesión el próximo año, el primer ministro Viktor Orban, enfrentado desde hace tiempo a la UE por algunas de sus políticas, parece ahora dispuesto a cumplir las exigencias de la UE de crear instituciones que reduzcan los riesgos de corrupción en los proyectos financiados por la UE.

Anteriormente, el viernes, el ministro de Finanzas, Mihaly Varga, dijo que la economía húngara se dirigía a un "periodo difícil" debido a la creciente inflación y al aumento de los costes de la energía, lo que significa que el presupuesto de 2023 tendrá que ser reelaborado.