La oficina nacional de estadística ISTAT desvelará las revisiones del producto interior bruto (PIB) el 22 de septiembre y el Tesoro espera cifras más elevadas que tendrán un efecto de arrastre positivo en las finanzas de este año, dijeron las fuentes.

En abril, la primera ministra, Giorgia Meloni, fijó un objetivo de déficit del 4,5% del PIB en 2023 y del 3,7% en 2024, pero los objetivos para ambos años se ven ahora amenazados por ajustes relacionados con miles de millones de euros en incentivos fiscales para la mejora de las viviendas.

Introducidos en 2020 y prorrogados bajo el mandato del predecesor de Meloni, Mario Draghi, estos incentivos ya provocaron un rebasamiento de los déficits de los tres últimos años tras un dictamen sobre los créditos fiscales por parte de la agencia de estadística de la Unión Europea, Eurostat. La brecha fiscal de 2022 fue del 8,0% del PIB, frente al objetivo oficial del 5,6%.

Eurostat debe pronunciarse en breve de nuevo sobre la cuestión de los incentivos a la construcción, lo que, según las fuentes, elevaría el déficit italiano de este año por encima del objetivo del 4,5%, al igual que en los últimos años, aunque aún no se ha concretado la magnitud del ajuste.

Como resultado, el déficit de Italia parece que seguirá siendo tan alto o más que el de sus principales socios de la zona euro, algo que Roma no puede permitirse dada su enorme deuda pública.

El ratio déficit/PIB de Alemania fue de sólo el 2,6% el año pasado y el Gobierno prevé que sea del 2,5% este año, mientras que Francia y España prevén que su déficit en 2023 sea del 4,9% y el 3,8% respectivamente.

Sin embargo, el ISTAT anunció la semana pasada una revisión al alza de entre el 1,8 y el 2,1% para el PIB de 2021 expresado en términos nominales, y las fuentes dijeron que Roma confiaba en que también se produjera un aumento significativo del crecimiento real (ajustado a la inflación) para los dos últimos años, con implicaciones positivas para 2023.

El instituto de estadística español revisó el lunes la tasa de crecimiento del PIB para 2022 al 5,8% desde el 5,5%, y Madrid dijo que esto significaría que su ratio deuda/PIB debería terminar este año por debajo de la última previsión del gobierno del 111,9%.

Los problemas de las finanzas públicas italianas no sólo están relacionados con los incentivos a la construcción ecológica. Una reciente serie de datos débiles ha ensombrecido sus perspectivas de crecimiento a corto plazo, perjudicando los ingresos fiscales y elevando el déficit como proporción del PIB.

El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, ha afirmado que el actual objetivo de crecimiento del 1% para este año aún puede alcanzarse, pero una tercera fuente dijo a Reuters que es probable que la previsión del 1,5% en 2024 se recorte al 1,1% o al 1,2%.

Italia desvelará sus nuevas previsiones económicas el 27 de septiembre en el Documento Económico y Financiero (DEF) anual del Tesoro.