El primer presupuesto de la primera ministra, Giorgia Meloni, eleva el déficit del próximo año al 4,5% del producto interior bruto desde el 3,4% previsto en septiembre, al tiempo que asigna más de 21.000 millones de euros (22.330 millones de dólares) en exenciones fiscales y bonificaciones para ayudar a las empresas y los hogares a hacer frente a la crisis energética.

El plan también rebaja la edad de jubilación y ofrece incentivos fiscales para fomentar la contratación indefinida.

La comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados votará su última versión más tarde el martes, y el gobierno planea convocar una votación de confianza sobre el proyecto de ley en toda la Cámara de Diputados el miércoles para acelerar su aprobación, dijeron los legisladores.

Salvo sorpresas, el Senado de la Cámara Alta debería dar el visto bueno definitivo al proyecto en segunda lectura la próxima semana.

Si las discusiones se alargan y el presupuesto no se aprueba antes del 31 de diciembre, entrarán en vigor los límites al gasto mensual del gobierno, que limitarán las nuevas medidas discrecionales.

Entre los cambios que se están debatiendo, el gobierno estudia una "contribución solidaria" de los bancos para recortar las comisiones de los pagos digitales a los comerciantes.

Roma recaudaría de los prestamistas el 50% de las comisiones por encima de un "nivel congruente" aún por definir, dijo a Reuters un responsable político.

La medida sigue a la decisión de suprimir una disposición que suavizaría las sanciones a los minoristas que rechacen los pagos con tarjeta, tras las críticas de la Comisión Europea.

El presupuesto también incluye varias amnistías fiscales que permiten a los contribuyentes ponerse al día con los pagos atrasados mediante la reducción de las sanciones.

Una medida que se debatirá el martes permite a los clubes deportivos pagar en 60 plazos cerca de 900 millones de euros en impuestos, que antes estaban suspendidos y ahora vencen el 22 de diciembre.

Unos 500 millones de euros son obligaciones fiscales de los equipos de fútbol de la Serie A, según los legisladores.

Otra enmienda protegería de cargos penales a quienes liquiden sus obligaciones fiscales, aunque Hacienda ha rechazado hasta ahora las peticiones de tales medidas.

Los críticos afirman que este tipo de amnistías, que no son infrecuentes en Italia, animan a la gente a no pagar sus impuestos en un país en el que cada año se evaden alrededor de 100.000 millones de euros en impuestos y contribuciones, según datos de Hacienda.

(1 dólar = 0,9406 euros)