El Gobierno italiano ha dado luz verde condicional al plan de Vitol para hacerse con la refinería de petróleo Saras, según informó el viernes el operador mundial de materias primas en un comunicado.

El accionista mayoritario de Saras -la familia Moratti- dijo en febrero que había acordado vender su participación a Vitol, en un acuerdo que valoraba Saras en 1.700 millones de euros (1.830 millones de dólares).

Sin embargo, el acuerdo estaba siendo revisado por Roma en virtud de sus llamadas normas del "poder de oro", que el gobierno puede aplicar para bloquear acuerdos que impliquen a empresas consideradas de importancia estratégica.

"La Oficina del Primer Ministro italiano emitió un decreto sobre el ejercicio de poderes especiales que contiene prescripciones que no son obstáculo para la realización de la transacción", declaró Vitol en un comunicado.

Italia buscaba compromisos de Vitol sobre puestos de trabajo, inversiones y continuidad de los suministros.

Italia utiliza sus poderes de oro en la mayoría de los casos para aprobar acuerdos con condiciones vinculantes para proteger el interés nacional.

Saras es propietaria de la planta de Sarroch, en Cerdeña, que es la mayor refinería del Mediterráneo, con una capacidad de 300.000 barriles diarios.

El organismo de control del mercado italiano declaró en marzo que Vitol poseía una participación del 10,4% en Saras.

La totalidad de la participación de la familia Moratti en la refinería se transferirá a Vitol, lo que desencadenará una oferta pública de adquisición obligatoria por el capital social en circulación del grupo, con el objetivo de excluirlo de cotización.

(1 dólar = 0,9314 euros)