El embargo europeo sobre el petróleo ruso transportado por mar entra en vigor el 5 de diciembre y Roma ha estado buscando opciones para mantener la planta en funcionamiento y evitar riesgos para los puestos de trabajo y una pérdida de capacidad de refinado.

Hablando al margen de un acto en Roma, Urso añadió que la opción de solicitar una exención temporal de la UE sobre las próximas sanciones ya no estaba sobre la mesa.