El índice de gestores de compras (PMI) final au Jibun Bank Japan Services subió hasta un 51,1 desestacionalizado desde el 50,3 de noviembre, aunque fue inferior a la lectura flash de 51,7 de diciembre.
El índice se mantuvo por encima de la marca de 50 que separa la expansión de la contracción por cuarto mes consecutivo.
La recuperación se vio favorecida por el aumento del número de turistas internacionales, así como por una campaña de descuentos para los viajeros nacionales, según Laura Denman, economista de S&P Global Market Intelligence, que elaboró la encuesta.
La demanda de las empresas de servicios procedentes del extranjero aumentó al ritmo más fuerte desde julio de 2018, según mostró la encuesta.
Los visitantes a Japón aumentaron hasta casi 1 millón en noviembre, el primer mes completo después de que el país reabriera sus fronteras a los turistas individuales, según datos del gobierno.
Las empresas también se beneficiaron del inicio en octubre del Programa Nacional de Descuento de Viajes, un plan financiado por el gobierno que subvenciona los viajes dentro de Japón.
"Con el programa impulsado por el gobierno que continuará en enero, podemos esperar que los niveles de actividad en todo el sector servicios japonés se expandan en el nuevo año", afirmó Denman.
Pero las presiones inflacionistas empeoraron, ya que tanto los costes de los insumos como los precios cobrados aumentaron a un ritmo de los más rápidos jamás registrados.
"Junto al aumento de los costes del combustible, la electricidad y las materias primas, las empresas empezaron a sentir en diciembre los efectos de la revisión al alza de la tasa del salario mínimo de octubre", dijo Denman.
A medida que más empresas suben los precios al por menor de los alimentos y los artículos energéticos, los precios al consumo básicos de Japón aumentaron en noviembre al ritmo más rápido de 1981, haciendo caer los salarios reales, un barómetro del poder adquisitivo de los hogares.
El primer ministro, Fumio Kishida, y el gobernador del banco central, Haruhiko Kuroda, instaron el miércoles a subir los salarios para lograr un crecimiento económico sostenido y la inflación, antes de las negociaciones salariales anuales de primavera entre empresas y sindicatos.
El PMI compuesto, que combina las cifras de manufacturas y servicios, subió a 49,7 en diciembre desde los 48,9 del mes anterior, gracias al sólido crecimiento de la actividad del sector servicios. Pero la lectura se mantuvo por debajo del nivel de 50 que separa la expansión de la contracción por segundo mes consecutivo, tras la mayor caída de la actividad manufacturera en 26 meses.
