Suzuki declaró en una conferencia de prensa que hizo la promesa en una reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7 celebrada el miércoles. Anteriormente, Japón había dicho que canalizaría el 20% de los DEG que recibiera en una asignación general en 2021 hacia los países más necesitados a través de los fondos fiduciarios del FMI.

En la asignación de 650.000 millones de dólares destinada a ayudar a los países miembros del FMI a hacer frente a la pandemia del COVID-19, Japón - el segundo mayor accionista del FMI - recibió 29.500 millones de DEG, por valor de unos 39.700 millones de dólares al cambio actual. Una asignación del 40% estaría valorada en unos 15.900 millones de dólares.

Francia había prometido previamente el porcentaje más alto de su asignación de 26.000 millones de DEG, un 30%, a los fondos fiduciarios del FMI, incluido el nuevo Fondo Fiduciario para la Resistencia y la Sostenibilidad.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, declaró el lunes que el nuevo fideicomiso cuenta con unos 40.000 millones de dólares en activos y que había 44 países interesados en obtener préstamos de este fideicomiso para el clima y otras necesidades.