SEÚL, 8 jul (Reuters) - El jefe del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas se reunirá el sábado con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur y con un alto funcionario de seguridad nuclear, en un intento de calmar los temores sobre el plan japonés de verter aguas radiactivas tratadas de su central de Fukushima, afectada por el tsunami.

Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), llegó a Corea del Sur el viernes tras concluir un viaje a Japón, durante el cual el organismo de control aprobó el plan de verter al océano las aguas residuales de la central nuclear de Fukushima.

Su llegada fue recibida con protestas en el aeropuerto Gimpo de Seúl, según informaron los medios locales.

Antes de eso, Grossi dijo durante una rueda de prensa el viernes en Japón que quería reunirse también con el partido de la oposición en Corea del Sur, que ha criticado el plan de vertido.

El Gobierno de Corea del Sur dijo el viernes que respetaba el informe del OIEA y que su propio análisis había concluido que el vertido no tendrá "ningún impacto significativo" en sus aguas.

La administración del presidente Yoo Suk Yeol ha mantenido una postura muy prudente ante la propuesta japonesa de vertido, en un intento de mejorar los lazos con Tokio. Pero el plan ha despertado la ira y la preocupación de los surcoreanos, lo que ha llevado a algunos compradores a comprar sal marina.

A pesar de la aprobación del plan por parte de Corea del Sur, se mantendría la prohibición de alimentos y productos del mar procedentes de la región de Fukushima.

El líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, también ha dicho que el Gobierno debería intentar detener el plan y llevar el caso ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar.

(Reporte de Hyunsu Yim; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)