El movimiento se produce meses después de que S&P dijera que vendería la unidad, que presta servicios a más de 6.000 clientes de los sectores aeroespacial, de defensa, energético y arquitectónico, entre otros.

S&P espera unos ingresos de 750 millones de dólares después de impuestos, que según la empresa se utilizarán para financiar la recompra de acciones.