Ruto, que juró su cargo en septiembre, está buscando préstamos menos costosos después de que una campaña de construcción de infraestructuras impulsada por su predecesor cargara a la mayor economía de África Oriental con una deuda comercial de alto interés.

"Si vemos que en el mercado no podemos encontrar dinero al 10%, volveremos a buscar otras fuentes", dijo en una reunión de ejecutivos del sector de las pensiones transmitida por Internet por su oficina.

"No es posible que nos endeudemos a más del 10%... el último endeudamiento que hicimos fue al 14%. Eso es inaceptable".

El rendimiento medio ponderado de un bono del Tesoro a 14 años subastado el miércoles fue del 13,938%, según el banco central.

La falta de rendimientos apetecibles por parte del gobierno ayudará a estimular los préstamos al sector privado, ya que los bancos buscan otras oportunidades, dijo Ruto en la reunión.

Pero un participante en el mercado, que pidió el anonimato debido a lo delicado del tema, dijo que no era probable que el plan de Ruto funcionara porque el coste de los préstamos lo determinan las fuerzas del mercado y las propias necesidades de financiación del gobierno.

"Eso es pura fantasía", dijo el agente del mercado, añadiendo que los inversores se verán obligados a abarrotar el extremo corto de la curva de rendimiento, donde los tipos de interés ya están por debajo del 10%.

El rendimiento medio ponderado de la letra del Tesoro de referencia a 91 días en la subasta de esta semana, celebrada el jueves, fue del 9,173%, frente al 9,139% de la semana anterior, según el banco central.

El gobierno de Ruto ha entablado conversaciones con el Banco Mundial para obtener un nuevo préstamo de apoyo presupuestario vinculado a un ámbito político preacordado, dijo esta semana el ministro de Finanzas, Njuguna Ndung'u.

Kenia cumplió los requisitos para obtener este tipo de financiación en 2019 y desde entonces ha recibido cuatro préstamos de este tipo, el último en marzo.

Aparte del cambio previsto de la excesiva dependencia del endeudamiento interno a la financiación en condiciones favorables, el gobierno de Ruto quiere reducir drásticamente el déficit fiscal.

También está revisando el presupuesto de este año fiscal para recortar el gasto en 300.000 millones de chelines (2.460 millones de dólares).