Etiopía, país sin salida al mar, acordó el 1 de enero arrendar 20 km (12 millas) de costa en Somalilandia, una parte de Somalia que reclama la independencia y goza de autonomía efectiva desde 1991, ofreciendo a cambio el posible reconocimiento de Somalilandia.

Eso provocó una respuesta desafiante de Somalia y avivó la preocupación de que el acuerdo pudiera desestabilizar aún más la región del Cuerno de África.

El tratado que propone Kenia en consulta con Yibuti y el bloque regional IGAD regiría la forma en que los Estados sin litoral de la región pueden acceder a los puertos en condiciones comerciales, según declaró a Reuters Korir Sing'oei, secretario principal de Asuntos Exteriores de Kenia.

"La IGAD puede ser capaz de formular un tratado para compartir los recursos marítimos", dijo, refiriéndose al bloque que reúne a los países de la región.

El jueves, el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, mantuvo una reunión con su homólogo keniano, William Ruto, en la capital keniana, como parte de los esfuerzos para encontrar una solución diplomática a la disputa.

"Seguimos dialogando con todas las partes con vistas a garantizar que al final del día la región quede toda estable", declaró Sing'oei.

Si se acepta, la solución de Nairobi ofrecería a Etiopía "un acceso estable y previsible a los recursos marítimos" para que pueda llevar a cabo sus actividades sin obstáculos, respetando al mismo tiempo la integridad territorial de Somalia, añadió.

Somalia y Etiopía están estudiando la propuesta, dijo, y se ha pedido a sus líderes que consideren la posibilidad de reunirse para llevar adelante el proceso.

Sing'oei dijo que el tiempo era esencial ya que los militantes de al Shabaab en Somalia estaban utilizando la disputa para presentar al gobierno de Mogadiscio como incapaz de proteger la soberanía de Somalia.