"Las familias deben recibir urgentemente noticias y respuestas sobre lo que les ocurrió a sus seres queridos. Las partes deben hacer todo lo que esté en su mano, incluso mediante investigaciones imparciales, para ayudar a determinar los hechos que se esconden tras el ataque y aportar claridad a esta cuestión. Sin embargo, no es el papel ni el mandato del CICR llevar a cabo investigaciones públicas sobre presuntos crímenes de guerra", dijo en un comunicado.

Rusia invitó el domingo a expertos de Naciones Unidas y de la Cruz Roja a investigar la muerte de decenas de prisioneros retenidos por los separatistas respaldados por Moscú.

Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones sobre el ataque con misiles o la explosión de la madrugada del viernes que parece haber matado a docenas de prisioneros ucranianos en la ciudad de Olenivka, en primera línea de fuego.

El Ministerio de Defensa ruso publicó el sábado una lista de 50 prisioneros de guerra ucranianos muertos y 73 heridos en lo que dijo fue un ataque militar ucraniano con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) de fabricación estadounidense.

Las fuerzas armadas ucranianas han negado la responsabilidad, afirmando que la artillería rusa atacó la prisión para ocultar los malos tratos sufridos allí.