La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. dijo que los nuevos refuerzos -una cuarta ronda de inyecciones para la mayoría de los receptores de la vacuna- de las vacunas de Pfizer Inc/BioNTech SE y Moderna Inc deben administrarse al menos cuatro meses después de la dosis anterior. Están destinadas a ofrecer más protección contra la enfermedad grave y la hospitalización.
La FDA también autorizó la segunda dosis de refuerzo de las vacunas para las personas más jóvenes con sistemas inmunitarios comprometidos: los mayores de 12 años para la vacuna de Pfizer/BioNTech y los mayores de 18 años para la de Moderna.
La autorización se produce cuando algunos científicos han planteado su preocupación por la subvariante BA.2 Omicron, altamente contagiosa, que ha provocado nuevos picos de casos de COVID-19 en otros países.
Los casos de COVID-19 en Estados Unidos han disminuido considerablemente desde un aumento récord en enero, pero han experimentado un pequeño repunte durante la última semana, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
"Aunque esta EUA (autorización de uso de emergencia) ayudará a cubrir una necesidad actual para algunos, estamos trabajando con diligencia para desarrollar una vacuna actualizada que no sólo proteja contra las cepas actuales de COVID-19, sino que también proporcione respuestas más duraderas", dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado.
Pfizer y BioNTech pidieron originalmente que las próximas dosis de refuerzo se autorizaran para las personas de 65 años o más en una presentación que citaba datos recogidos en Israel, donde ya se autoriza un segundo refuerzo para muchas personas mayores de 18 años. Las empresas y la FDA no explicaron por qué se había ampliado el rango de edad.
Científicos y funcionarios han debatido si las personas jóvenes y sanas necesitarán una cuarta vacuna. Un estudio de trabajadores sanitarios israelíes sugirió que la cuarta dosis añadía poca protección adicional en ese grupo de edad.
Los funcionarios de la administración Biden han dicho que el gobierno de EE.UU. tiene actualmente suficientes dosis de las vacunas para satisfacer la demanda de otra ronda de inyecciones de refuerzo en los estadounidenses de más edad, incluso cuando los fondos para la respuesta a la pandemia en EE.UU. prácticamente se han agotado.
Dicen que, a menos que el Congreso apruebe más gastos, es probable que el gobierno no pueda pagar las futuras inoculaciones, en caso de que sean necesarias, sobre todo si las vacunas tienen que ser rediseñadas para dirigirse a nuevas variantes.
