Actualmente, las inversiones de una entidad de un país que comparte una frontera terrestre con la India requieren la aprobación del gobierno, lo que significa que no pueden pasar por la llamada ruta automática.

El gobierno del primer ministro Narendra Modi está considerando ahora eximir las propuestas de las empresas en las que la propiedad extranjera es inferior al 10%, según el informe de Bloomberg.

Bloomberg informó de que la medida se estaba considerando después de que propuestas por valor de 6.000 millones de dólares estuvieran atascadas en la burocracia, y añadió que la propuesta podría aprobarse ya el mes que viene.

Las tensiones políticas entre India y China se intensificaron en 2020 después de que sus soldados se enfrentaran en la disputada frontera del Himalaya. Desde entonces, India ha tratado de limitar las inversiones chinas en empresas y sectores sensibles, ha prohibido una serie de aplicaciones móviles chinas y ha sometido las importaciones de productos chinos a un escrutinio extra.