Una estampida para cubrir posiciones cortas provocó que los precios del níquel se dispararan más de un 50% en cuestión de horas hasta alcanzar un récord por encima de los 100.000 dólares la tonelada el 8 de marzo, cuando la LME suspendió el comercio de níquel durante más de una semana, por lo que está siendo investigada por los reguladores británicos.

El níquel se utiliza sobre todo para fabricar acero inoxidable, pero también es un material clave para la industria de los vehículos eléctricos, donde se emplea en el componente catódico de las baterías.

Los volúmenes de níquel en la LME, el foro más antiguo y grande del mundo para el comercio de metales industriales, se desplomaron un 28% el año pasado desde 2021. El contrato sigue roto debido al abandono del mercado por parte de muchos usuarios y a la suspensión de las operaciones en horario asiático.

La bolsa dijo que las incorporaciones al comité del níquel "ampliarían aún más la representación en las discusiones del comité, en particular en lo relativo a cualquier mejora potencial del contrato".

"La prioridad inmediata de la LME es trabajar con los participantes de la industria para garantizar que la fijación de precios y la negociación del níquel satisfagan sus necesidades cambiantes mientras buscamos reabrir la negociación del níquel en horario asiático y crear liquidez en el contrato".

Fuentes con conocimiento del asunto dijeron a Reuters a principios de este mes que el organismo de control financiero británico está bloqueando la reanudación del comercio de níquel de la Bolsa de Metales de Londres en horario asiático debido a las dudas sobre la capacidad de la LME para gestionar un mercado ordenado en esa franja horaria.

Parte del problema para la bolsa es el níquel que puede entregarse contra el contrato de la LME. El año pasado sólo ascendió a 650.000 toneladas o alrededor del 21% de la producción mundial, frente al 50% en 2012.

La bolsa está estudiando el potencial de un contrato de arrabio de níquel, principalmente de Indonesia, que se espera que represente casi la mitad de los suministros mundiales de níquel, estimados en más de tres millones de toneladas este año.

Entre los nuevos miembros figuran el gigante minero mundial BHP Group, el productor de acero inoxidable Aperam y las empresas comerciales Cronimet e IXM.

La LME es propiedad de Hong Kong Exchanges and Clearing Ltd..