Portavoces de los talibanes dijeron que rechazaban enérgicamente las acusaciones.

La UNAMA dijo en un comunicado que las tres mujeres empleadas por la ONU habían sido señaladas por agentes de seguridad armados y detenidas para ser interrogadas temporalmente el lunes, pero no dio más detalles sobre el incidente.

"La ONU pide que se ponga fin inmediatamente a todos los actos de intimidación y acoso de este tipo dirigidos a su personal femenino afgano, y pide a las autoridades de facto que reiteren y hagan cumplir las garantías explícitas de seguridad de todo el personal de la ONU que opera en Afganistán", dijo la misión de la ONU (UNAMA) en un comunicado.

"Ha habido un patrón emergente de acoso al personal femenino afgano de la ONU por parte de las autoridades de facto", dijo la UNAMA, refiriéndose a la administración talibán.

El portavoz adjunto de los talibanes, Bilal Karimi, dijo a Reuters que los talibanes rechazaban las acusaciones de acoso y que el incidente afectaba a funcionarios de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio en la ciudad sureña de Kandahar.

"Querían saber sobre una reunión de mujeres, pero cuando se dieron cuenta de que la reunión estaba relacionada con las trabajadoras de la ONU, las dejaron en paz", dijo.

Desde que los talibanes tomaron el control del país hace poco más de un año, ningún capital extranjero ha reconocido al gobierno del grupo y las estrictas sanciones han aislado financieramente a Afganistán.

Esto ha dejado a muchos países sin embajada en Kabul y ha provocado que la comunidad internacional recorte la ayuda al desarrollo, dejando a las Naciones Unidas y a otras ONGs la tarea de entregar cientos de millones de dólares en ayuda humanitaria destinada a cubrir necesidades urgentes.

El grupo ha impuesto crecientes restricciones al acceso de las mujeres a la vida pública, cerrando las escuelas secundarias para niñas en la mayoría de las provincias y diciendo que las mujeres deben cubrirse la cara en público y no viajar largas distancias sin un tutor masculino.

Las cifras de las organizaciones internacionales muestran que la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo ha disminuido, aunque algunas siguen trabajando fuera del hogar.