La propuesta de la Comisión Europea, si la aprueban los países de la UE y los legisladores, sentaría las bases para un certificado aprobado por el gobierno para las eliminaciones de carbono.

Las absorciones incluyen el carbono retenido en suelos y bosques, o el CO2 aspirado del aire por las tecnologías y almacenado bajo tierra o en materiales de construcción.

Aunque ya existen algunos sistemas voluntarios de certificación, que permiten a los promotores de proyectos vender créditos de eliminación de carbono a las empresas que quieren compensar sus emisiones, Bruselas quiere crear una norma más utilizada y fiable.

La UE se ha comprometido a reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 con respecto a los niveles de 1990, y a alcanzar las emisiones "netas cero" para 2050, lo que significa que cualquier emisión restante que no pueda reducirse completamente en sectores como la agricultura o la fabricación de cemento debe equilibrarse eliminando CO2 de la atmósfera.

Según la propuesta de la UE, los sistemas de certificación existentes podrán obtener la aprobación de la UE si cumplen ciertos criterios, como abordar el riesgo de que el CO2 pueda volver a liberarse a la atmósfera y contar con normas transparentes sobre el tiempo de almacenamiento del CO2.

Bruselas dijo que ahora desarrollará leyes que contengan criterios detallados para tipos específicos de extracciones, por ejemplo las plantas de captura directa en el aire o los métodos agrícolas que absorben CO2 en los ecosistemas naturales.

El panel científico sobre el clima de la ONU ha afirmado que aumentar las extracciones de CO2 es "inevitable" si el mundo quiere limitar el calentamiento global a 1,5C. Pero las eliminaciones siguen siendo controvertidas y han sido criticadas por los activistas como una forma de que las empresas eviten reducir sus emisiones, mientras compran créditos de eliminación de CO2 o invierten en tecnologías que prometen eliminar CO2 en el futuro.

Wijnand Stoefs, responsable de eliminación de carbono del grupo de campaña Carbon Market Watch, afirmó que la propuesta de la UE era un "primer paso necesario" pero que dejaba muchas preguntas sin respuesta, entre ellas cómo se integrarán finalmente las eliminaciones certificadas en los objetivos climáticos de los gobiernos.

"No sabemos dónde acabarán estas cosas", dijo. "[La propuesta] no nos da realmente los detalles sobre cómo será esto - cómo es realmente el marco de gobernanza, el marco institucional".