BRUSELAS (Reuters) - La Unión Europea está estudiando una propuesta para abandonar un tratado internacional sobre energía que se ha visto envuelto en problemas relacionados con el cambio climático, pero dejando a los países la opción de permanecer en una versión actualizada del acuerdo, según se desprende de un documento.

El Tratado de la Carta de la Energía de 1998 permite a las empresas energéticas demandar a los países por políticas que perjudiquen sus inversiones, un sistema diseñado inicialmente para apoyar las inversiones en el sector.

Pero en los últimos años se ha utilizado para impugnar políticas climáticas que obligan a cerrar proyectos de combustibles fósiles, lo que hace temer que el Tratado esté socavando los esfuerzos para hacer frente al calentamiento global.

La Comisión Europea ha dicho que una salida coordinada de la UE del Tratado parece "inevitable", después que países miembros como Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y España anunciaran individualmente sus planes de abandono.

Sin embargo, un puñado de países, entre ellos Chipre, Hungría y Eslovaquia, han señalado que preferirían permanecer en una versión actualizada del acuerdo, lo que deja a Bruselas en la búsqueda de una salida que apacigüe a todos sus miembros.

Una nueva propuesta, que los diplomáticos de los países de la UE debatirán esta semana, propone que los 27 países de la UE acuerden conjuntamente abandonar el Tratado, pero al mismo tiempo permitir que algunos países permanezcan en una versión modernizada del mismo.

De este modo, los países de la UE y los legisladores favorables a la salida tendrían "garantías de que la UE se retirará pronto y con rapidez", según la propuesta, a la que tuvo acceso Reuters.

También podría desbloquear una actualización prevista del Tratado --que pretendía abordar algunos de los problemas climáticos, pero que ha tenido una acogida desigual por parte de los países de la UE y ha sido criticada por los activistas-- y permitir que algunos países de la UE permanecieran en el Tratado modernizado, según el documento.

La decisión de los cerca de 50 signatarios del Tratado de aprobar una actualización ha quedado en suspenso mientras los países de la UE debaten su próximo paso.

En su estado actual, el Tratado no reformado contiene una "cláusula de suspensión" que protegería las inversiones en combustibles fósiles en Europa durante 20 años, incluso después que la UE abandone la Unión.

La UE dice que eso socava sus objetivos en materia de cambio climático. La versión reformada permitiría a la UE acortar esa protección, pero seguiría siendo de 10 años.

La propuesta ha sido redactada por Suecia, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE y preside las negociaciones entre los países de la UE. Si obtiene el apoyo de los países, Bruselas redactaría los textos legales para proceder a la salida de la UE.

(Información de Kate Abnett; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)