Los embajadores de los 27 países de la UE se reúnen a diario para discutir los detalles del sexto paquete de sanciones dirigido a Moscú por su invasión de Ucrania, desde que la Comisión Europea anunció las propuestas al respecto el 4 de mayo.

"El Consejo (de los gobiernos de la UE) está unido en la necesidad de adoptar un sexto paquete de sanciones", dijo la presidencia francesa de la UE y la Comisión en un comunicado. "Se han logrado avances muy significativos en la mayoría de las medidas".

El punto de fricción es cómo asegurar el suministro de petróleo a Hungría, Eslovaquia y la República Checa, países sin litoral, que dependen en gran medida del crudo ruso suministrado a través de oleoductos de la era soviética y que se enfrentan al reto de conseguir fuentes alternativas.

"Todavía tenemos que ultimar, con un espíritu de solidaridad, las garantías necesarias para las condiciones de suministro de petróleo de los Estados miembros que actualmente se encuentran en una situación muy específica en lo que respecta al suministro por oleoducto desde Rusia", dice la declaración conjunta.

Para conseguir que todos los miembros de la UE estén de acuerdo, la Comisión propuso el viernes cambios en su plan de embargo sobre el petróleo ruso para dar a los tres países más tiempo para cambiar sus suministros energéticos, dijeron fuentes de la UE.

Según el plan inicial, todos los países de la UE dejarían de comprar crudo ruso en un plazo de seis meses y productos refinados rusos para finales de año.

La propuesta retocada daría a Hungría, Eslovaquia y la República Checa ayuda para mejorar sus refinerías para procesar petróleo de otros lugares y retrasaría su salida del petróleo ruso hasta 2024.

También habría una transición de tres meses antes de prohibir a los servicios marítimos de la UE el transporte de petróleo ruso, en lugar de un mes como se propuso inicialmente, para responder a las preocupaciones planteadas por Grecia, Malta y Chipre sobre sus compañías navieras, añadió una de las fuentes.