El índice de gestores de compras (PMI) de servicios Caixin/S&P Global subió a 52,9 en enero desde los 48,0 de diciembre, por encima de la marca de 50 puntos que indica una expansión de la actividad, poniendo fin a una contracción de cuatro meses.

La lectura reflejó los resultados de un PMI de servicios oficial más amplio publicado a principios de esta semana, lo que se suma a la evidencia de un repunte de la actividad en la segunda mayor economía del mundo a medida que se desvanecen las interrupciones de la reapertura.

La abrupta abolición por parte de Pekín de los frenos a la pandemia y un pico de infecciones más rápido de lo esperado que impulsó la demanda de servicios, especialmente durante la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar, sentaron las bases para una recuperación económica más rápida y completa.

La celebración de este año es la primera en tres años sin ningún tipo de freno. China abandonó su estricta política de "contagio cero" a principios de diciembre tras las protestas contra las restricciones, lo que permitió que la gente viajara y que el virus se propagara rápidamente por todo el país.

"Tras verse afectada por la última oleada de infecciones por COVID, la labor económica debe centrarse principalmente en acelerar la recuperación económica y promover la normalización de la producción y el orden social", declaró Wang Zhe, economista jefe de Caixin Insight Group.

La reapertura de China también impulsó las exportaciones de servicios, ya que el subíndice de nuevos pedidos de exportación aumentó hasta terreno expansivo en enero desde la contracción de diciembre.

El mes pasado, las empresas encuestadas afirmaron que se enfrentaban a un aumento de los costes de la energía y las materias primas, a reducciones de personal y a un incremento de la cartera de pedidos pendientes.

Sin embargo, las empresas seguían siendo alcistas sobre las perspectivas de recuperación para los próximos 12 meses tras la eliminación total de la prolongada política china de cero COVID, y el índice de confianza alcanzó el nivel más alto desde febrero de 2011.

"Mejorar las expectativas, restablecer la confianza, aumentar los ingresos, expandir el consumo y estimular la demanda interna serán algunas de las prioridades", afirmó Wang.

El PMI compuesto de Caixin/S&P, que incluye tanto la actividad manufacturera como la de servicios, subió a 51,1 en enero desde los 48,3 del mes anterior, marcando la primera expansión en cinco meses.

Esta semana, en una sesión de estudio del Politburó, máximo órgano decisorio del gobernante Partido Comunista, el presidente chino, Xi Jinping, telegrafió planes para reactivar el consumo, uno de los principales retos a los que se enfrenta la economía.

El PMI Caixin lo elabora S&P Global a partir de las respuestas a las preguntas enviadas a los directores de compras de China.