El índice de gestores de compras (PMI) de S&P Global Kenya descendió a 46,8 el mes pasado, frente a los 48,2 de mayo. La marca de 50,0 separa el crecimiento de la actividad de una contracción y el índice se ha mantenido por debajo de ese nivel desde abril.

"La menor demanda interna, junto con el aumento de los precios de los insumos, la disminución de los flujos de caja y las próximas elecciones obligaron a las empresas a reducir drásticamente la producción", dijo Kuria Kamau, estratega de renta fija y divisas del Stanbic Bank, que participa en la elaboración de la encuesta.

Millones de kenianos votarán el 9 de agosto para elegir un nuevo presidente, autoridades locales y legisladores. Dos de las tres últimas elecciones en Kenia se han visto perturbadas por la violencia, lo que hace que algunos inversores se muestren cautelosos ante los comicios de este año.

La inflación interanual subió al 7,9% el mes pasado, su nivel más alto desde agosto de 2017, mostrando el alcance del aumento de la presión al alza sobre los precios de los bienes básicos.

La economía se expandió con fuerza en el primer trimestre de 2022, según mostraron los datos oficiales la semana pasada, pero eso fue antes de que la mayor inflación empezara a golpear la demanda y a endurecer el pesimismo.

"Las perspectivas a 12 meses de las empresas siguen estando cerca de los mínimos históricos", dijo Kamau.