"Estamos aconsejando a los gobiernos que no devuelvan a la gente a Sudán debido al conflicto que se está desarrollando allí", dijo a la prensa Elizabeth Tan, directora de Protección Internacional del ACNUR, en una reunión informativa en Ginebra.

"Esto se aplica a los ciudadanos sudaneses, a los extranjeros, incluidos los refugiados que están siendo acogidos en Sudán, a los apátridas, así como a los que no tienen pasaporte ni ninguna otra forma de identificación", dijo Tan.

El conflicto en Sudán ha obligado a unas 100.000 personas a huir a los países vecinos, según la ONU, y ha dificultado la entrega de ayuda en un país donde cerca de un tercio de la población ya dependía de la asistencia humanitaria.

Tan dijo que no había indicios de que no se permitiera a los civiles de Sudán entrar en los países vecinos, aunque había una acumulación de personas en la frontera con Egipto.

"Es probable que haya altos niveles de necesidades de protección internacional entre los que están huyendo", dijo Tan sobre los civiles que huyen de Sudán.