MARRAKECH, MARRUECOS, 9 sep (Reuters) - El mortífero terremoto de Marruecos ocurrió cerca de Marrakech, una ciudad muy apreciada por los marroquíes y los turistas extranjeros por sus mezquitas medievales, palacios y seminarios ricamente adornados con vivos mosaicos en un laberinto de callejuelas de color rosa.

El alcance de los daños en Marrakech, que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad, aún no estaba claro el sábado por la mañana, aunque la mayoría de los principales lugares históricos del casco antiguo parecían prácticamente indemnes.

Sin embargo, imágenes compartidas en Internet, pero no verificadas por Reuters, mostraban grietas y cascotes caídos en una pequeña sección de las murallas medievales y un minarete derrumbado.

El temblor fue lo suficientemente fuerte como para expulsar a la mayoría de los residentes de sus casas cuando ocurrió poco después de las 23.00 horas (22.00 GMT) y muchos durmieron fuera, temerosos de las réplicas en una ciudad donde muchas de las casas antiguas están hechas de piedra y ladrillos de barro.

A las puertas del hospital de la ciudad, Karim El Baridi dijo que su tío estaba recibiendo tratamiento por unas costillas rotas tras saltar de un piso superior por miedo a que su edificio se derrumbara. "Estaba asustado y saltó", dijo Baridi.

En la plaza Jemaa al-Fna, el gran centro de Marrakech, dominado por la mezquita medieval de Kotoubia y lugar de reunión de animadores callejeros, puestos de mercado y encantadores de serpientes, el patrimonio más preciado parecía intacto.

El altísimo minarete de la Kotoubia, que se mantiene en buen estado debido a su preciada condición, parecía ileso, pero el de una mezquita menos conocida, situada en otra parte de la amplia plaza, se había derrumbado, aplastando algunos autos con los escombros.

Miloud Skrout, residente en Marrakech, dijo que los daños habían bloqueado los callejones y dificultado la ayuda a los residentes atrapados.

"Todo es voluntad de Dios, pero hemos sufrido grandes daños (...) no hay forma de entrar en las casas y mis padres están enfermos en casa", dijo.

Algunas casas también cayeron en la apretada ciudad vieja, aunque los residentes dijeron a Reuters que éstas parecían estar en su mayoría deshabitadas.

Los residentes estaban utilizando sus manos para retirar los escombros, dijo un lugareño.

Winston Churchill, líder británico en la Segunda Guerra Mundial, disfrutaba pintando vistas de Marrakech y se dice que la calificaba como el mejor lugar del mundo para pasar una tarde.

El Banco Mundial y el FMI tienen previsto celebrar sus reuniones anuales en la ciudad a partir del 9 de octubre, y aún no estaba claro si este plan se vería afectado por el sismo.

(Reporte de Ahmed Eljechtimi y Abdulhak Balhaki; editado en español por Javier López de Lérida)