InDrive, que opera en casi cuatro docenas de países, había recibido el año pasado 150 millones de dólares iniciales de General Catalyst.
Los fondos proceden de un instrumento de deuda híbrido que "vincula el reembolso a los resultados de inDrive", dijo la empresa por correo electrónico, ya que su objetivo es desplegar sus operaciones en nuevas ciudades y países.
"Este instrumento de deuda da a inDrive flexibilidad sobre el tiempo que tardará en reembolsar si los mercados de la empresa no crecen tan rápido como se estima".
inDrive, con sede en EE.UU., opera sobre todo en mercados emergentes, permitiendo a conductores y pasajeros negociar tarifas en una aplicación que se ha descargado más de 200 millones de veces, dijo inDrive.
InDrive lanzó el mes pasado su rama de servicios financieros en México, y su presidente, Mark Loughran, dijo que estaba buscando extender préstamos y tarjetas de crédito con socios a conductores de otros países.
InDrive también estaba sopesando el lanzamiento de un servicio de empresa a empresa para transportar productos de los almacenes a las tiendas, dijo Loughran. (Reportaje de Kylie Madry; Edición de Richard Chang)
