La consultora citó la interrupción del trabajo de campo debido a las condiciones húmedas en estados como Mato Grosso, principal productor de soja.

Además, este año, la cosecha de soja en el estado de Paraná comenzará más tarde debido al alargamiento del ciclo de cultivo en el oeste y el suroeste, donde el tiempo nublado al principio de la temporada ralentizó el desarrollo de las plantas.

En el estado más meridional de Brasil, Rio Grande do Sul, donde la siembra de las últimas zonas de soja aún está en curso, el tiempo caluroso y seco preocupa a los agricultores, pero aún no hay confirmación definitiva de malas cosechas.

No puede decirse lo mismo del maíz de verano sembrado en la región, donde se espera que la ola de calor eche a perder parte de la cosecha, según AgRural.

Brasil ha cosechado el 2,3% de la superficie de maíz del centro-sur del país, por debajo del 3,1% del mismo periodo del año pasado.

Si el tiempo caluroso y seco persiste a lo largo de enero, el potencial de producción de soja de Brasil se reducirá también en Rio Grande do Sul, según AgRural.

En el resto del país, la cosecha se está desarrollando bien hasta ahora y se esperan buenos rendimientos de soja.

A mediados de diciembre, AgRural estimó la producción de soja de Brasil en un récord de 153,6 millones de toneladas para 2022/2023. A mediados de enero se publicará una nueva estimación.